Típico: como cada año, llega el momento de planificar las vacaciones con tu grupo de amigos. Mensajes y mensajes en vuestro grupo de Whatsapp. Nada claro, sólo ideas difusas. Y entonces, a alguien se le enciende la bombillita. Vuestros amigos quieren hacerse un viaje a los Pirineos, y a vosotros no os puede dar más pereza la idea de pasar vuestras vacaciones en el campo, sin wifi, aislados de la sociedad. Vamos, como Julie Andrews en Sonrisas y Lágrimas, sólo que sin sonrisas. Sólo lágrimas. Y ante este enorme #drama, ¿qué podéis hacer? Tranquilos, amigos y amigas de Wonowo, nosotros os entendemos. Por eso, os recomendamos optar por una escapadita de fin de semana a Lleida. ¿A Lleida? Sí, sí. Eso hemos dicho. Esta provincia catalana combina la cercanía a los Pirineos con las comodidades propias de la vida urbana.
Además, sus buenas comunicaciones harán que podáis moveros fácilmente por la provincia. ¡Disfruta del campo sin renunciar a ser cosmopolita! A la hora de buscar alojamiento, no lo penséis mucho. No hay nada mejor que pasar las vacaciones alquilando un apartamento turístico con encanto o una casa de alquiler ya sea por por días o semanas. Esto os dará muchas posibilidades para moveros por toda la provincia: dos días en la ciudad, uno en el campo… las combinaciones son infinitas. Mirad bien en nuestro mapa, porque algunos de nuestros partners como Homeaway o Rentalia, ofrecen muchísimas opciones de alojamiento en Lleida. Elige la casa que mejor se adapte a vosotros y a vuestros colegas, y haced de vuestra estancia algo inolvidable.
Ahora que ya os habéis puesto todos de acuerdo con el destino de vacaciones, toca preparar la checklist para no perderse ni un solo rincón de Lleida. Y, seguramente, la pregunta que os ha venido en mente es “¿qué hay en Lleida?”. Pues para eso estamos nosotros, para ahorrarte la investigación por la web profunda en busca de planes y turismo en Lérida. Lo primero que debes saber es que Lleida, al estar un poquitín más al interior, tiene un clima con tendencia continental. Es decir, que preparaos para el frío si vais en invierno y para el calor de muerte en verano. Avisados estáis. No hay mejor manera de comenzar vuestra visita a la ciudad que visitando alguna de sus catedrales. Sí, alguna. Porque Lleida tiene dos: una vieja, y otra nueva. La Catedral de la Seu Vella de Lleida (la catedral antigua) es el monumento más emblemático de la ciudad. Data del s. XIII y, aunque se considera románica, tiene elementos de transición al gótico (las cubiertas de crucería ojival, por ejemplo). Destaca por su claustro, uno de los más grandes de Europa. La Catedral Nueva, que no es tan nueva, data del s. XVIII. Es de estilo barroco, aunque está inspirada por el academicismo francés (¡ay, los Borbones!). En su interior se guarda la imagen de la Virgen de Montserrat, popularmente conocida como La Moreneta y patrona de Cataluña. Frente a la Catedral Nueva se levanta el que es, sin duda, nuestro edificio favorito de Lleida: el Hospital de Santa María. Aunque es un edificio bastante simple en lo constructivo, es una de las muestras más bonitas de la arquitectura civil gótica catalana. En su interior, está la fuente de los enanitos. Otro punto de interés es el Castillo de la Zuda, que está justo detrás de la Catedral Vieja. Esta obra mudéjar, tras siglos de descuido, ha quedado relegada a ruinas. Aun así, merece la pena contemplarla. También resulta cuanto menos curiosa la iglesia de San Juan, de estilo neogótico.
Pero si lo que te apetece es sentir un poco más la vida de la ciudad, os recomendamos que os perdáis por el centro histórico, la parte más antigua de la ciudad. No podéis dejar de pasear por la Calle Mayor, y disfrutar de unas cervezas y un pan con tomate en cualquiera de sus pintorescos bares. Aquí se encuentran, además, la mayoría de comercios y tiendas de la ciudad. Tampoco hay que olvidarse de la cantidad de zonas verdes que se reparten a lo largo y ancho de la ciudad. El Parque de los Campos Elíseos (sí, suena a película de Wim Wenders) es el más antiguo de todos, y un paseo bastante agradable en medio de la ciudad. Si queréis algo más agreste, os recomendamos que visitéis el Parque de la Mitjana, un parque de 90 hectáreas ubicado a lo largo del río Segre. Si hace bueno, no dudéis en coger la cesta y disfrutad de un picnic en alguno de los muchos merenderos que hay por la zona.
¡Y cómo no! ¡No podíamos olvidarnos de los Pirineos! El Pirineo de Lérida lo forman las comarcas de Val d’Aran, Pallars Sobirà. Alta Ribagorça, Pallars Jussà, Alt Urgellm Solsonés y Cerdanya. A lo increíble de su riqueza natural, hay que añadirle la gran riqueza monumental de la zona. En la localidad de Taüll, por ejemplo, se encuentran las iglesias de Santa María de Taüll y San Climent de Taüll, obras cumbres de la arquitectura románica catalana. En el Pirineo de Lleida se encuentra la que es, con permiso de Sierra Nevada, la capital del esquí en España: Baqueira-Beret. Pero no sólo eso. Para los amantes de las emociones fuertes, el Pirineo de Lleida es un lugar perfecto para practicar rafting, espeleología, escalada o BTT. Pero no os preocupéis, también hay planes para los más tranquilos. Hacerse una ruta de senderismo por el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici resulta una experiencia más que recomendable. Olvidaos del wifi, ¡y a disfrutar del entorno!