El número de empresas vinculadas a la economía colaborativa se multiplican a gran velocidad en nuestro país impulsadas, según Javier Creus –en una entrevista a la revista Tendencias21– por “una generación joven, educada y conectada que no encuentra en el marco actual su oportunidad para aportar valor e incidir en la realidad”.

Esta generación sintoniza a la perfección con los “pilares” sobre los que se asienta el consumo colaborativo: tecnología, sostenibilidad, ahorro y comunidad. Preceptos que han calado en una sociedad predispuesta a compartir sus bienes. Según la firma de estudios de mercado Nielsen, el 53% de los españoles estarían dispuestos a compartir o alquilar bienes en un contexto de consumo colaborativo., porcentaje nueve puntos superior a la media europea (44%).

España es el quinto país de la Unión Europea con mayor potencial de crecimiento en consumo colaborativo. Se espera que aumente un 25% este año y se estima que las iniciativas de consumo colaborativo atraigan a más de la mitad de los españoles, según refleja ese mismo estudio. La encuesta avala esta tendencia, el 91% de las personas que participan de algún servicio de consumo colaborativo, recomendarían su uso.

Los datos son contundentes, ya somos la tercera potencia en Europa en este sector, con más de 500 empresas creadas alrededor de estos servicios, por delante de países como Alemania.

El mapa colaborativo es amplio y diverso, en Estados Unidos, pionero en el sector, se puede intercambiar o alquilar para uso, casi de todo, equipo de fotografía, juguetes, material de construcción (máquinas), ropa, gadgets, piscinas…you name it

Algunos de los servicios plantean dudas legales, como el archiconocido Uber y la guerra abierta con el sector de los taxis o varios servicios que consisten en poner en contacto a alguien que tiene quiere algo de un país con alguien que viaja a él, con potenciales problemas en aduanas. Lo que es innegable es que ofrece un universo de posibilidades al ciudadano de a pie. Hemos seleccionado algunos de los servicios que ya funcionan en nuestro país, pero sobre es probable que no hayáis oído hablar.

¿Te gusta hacer camping pero te ves obligado a hacer vivac para evitar las aglomeraciones de los camping? La solución la tienes en gamping, una web que conecta a personas con jardines con viajeros, puedes filtrar por países y preferencias, filtrar por jardines con vistas al mar, con piscina, hasta puedes acampar en un establo.

Una opción vinculada al viaje es alojarte de manera gratuita en casas gracias a tus habilidades, trabajando de voluntario en algún proyecto que puedes visitar en esta web. Otra de las opciones que ofrece la economía colaborativa es intercambiar casas, de tal manera, tu cedes tu casa y puedes escoger una para irte de vacaciones, plataformas como Nightswapping o MyTwinplace te lo facilitan.

Ya sea como voluntario, intercambiando casa o de camping, te puedes encontrar con un dilema si tienes mascota, ¿dónde o con quién lo dejo? Para ello también hay respuesta, plataformas como Gudog o Pet and Net son alternativas a las residencias caninas. Personas avaladas por otros dueños de perros, se ofrecen a quedarse con tu perro.

Además, en breve os podréis descargar nuestra App en iOs y Android, el primer metabuscador de economía colaborativa creado con el objetivo de aglutinar todas las opciones dentro del sector turístico: viajes, transporte y ocio. Síguenos en Facebook y Twitter para enterarte de las novedades del mundo colaborativo.